Un día de shopping… ¡y de hambre!
Después de un sábado non-stop preparando la temporada de esquí, mi amiga y yo solo queríamos una cosa: ¡comida! Tras horas de probar ropa de nieve y elegir la tabla de snowboard perfecta, estábamos listas para una buena dosis de carbohidratos. Así que, sin pensarlo 2 veces, nos fuimos directas a la Pizzería We Love Italy en Escaldes-Engordany. ¡Y vaya elección!
El rincón perfecto para recargar energía
El local está en un pasaje peatonal escondido (ideal para familias con niños), y un remanso de paz a solo un paso de la calle principal de las tiendas. Nos encantó la pequeña terraza, pero estaba a tope, así que sin perder tiempo y con el hambre que teníamos, fuimos dentro. El ambiente es justo lo que buscas después de un día movido: fresco, informal y con un toque familiar que te hace sentir como en casa desde el minuto 1. Y lo mejor, ¡te sirven rapidísimo!
Pasta vs pizza: la decisión difícil
Nosotras llegamos con la idea fija de pasta, pero ¡ojo! para las cenas tienen una promo que nos hizo dudar: buffet libre de pizzas ilimitadas y bebida por solo 20€. Nada mal si vas con ganas de arrasar. Finalmente, la pasta fue nuestra elección, y no nos arrepentimos en ningún momento.
Menú clásico, pero ganador
Empezamos compartiendo una piadina «leggera» de jamón y queso que, ojo, venía con el queso súper fundente, de esos que se estiran sin fin. Después, cada una con su plato fuerte: spaghetti carbonara de los auténticos (sí, sí, sin nata, solo con huevo y guanciale, ¡como manda la tradición!) y una pasta a la bolognese que tampoco falló. Todo estaba al punto, lleno de sabor y perfecto para saciar ese hambre de “post-shopping.”
Final dulce perfecto
La guinda de la cena fue, sin duda, el tiramisú. No podíamos dejar escapar este clásico italiano y, de nuevo, acierto total. En We Love Italy tienen la receta perfecta para que sea cremoso, suave y con ese toque justo de café. ¡Un postre de diez!
Brindis sorpresa: ¡cócteles!
Para acompañar la comida, nos salimos un poco del guion… ¡y nos lanzamos a por cócteles! Pedimos un cóctel de autor de melón y un Aperol Spritz. Ya sabemos que no es lo típico con pasta, pero no pudimos resistirnos, y fue una combinación de lo más divertida. Un brindis diferente para darle un toque especial a la noche.
Conclusión: ¡We Love Italy… y repetimos!
Salimos más que satisfechas de We Love Italy. Una cena rápida, deliciosa y justo lo que necesitábamos para coronar un día agotador de compras. Si estás por Andorra y buscas buena comida, buen rollo y rapidez, este es tu sitio. Nosotras lo tenemos claro: ¡volveremos por ese buffet libre de pizzas!
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