Después de una intensa y maravillosa jornada de senderismo por el impresionante Vall d’Incles, decidimos terminar el día con una cena especial en KAO Soldeu, un restaurante de alta cocina asiática dirigido por Jose María Kao, reconocido chef y maestro gastronómico, del que nos habían hablado maravillas.
Sabíamos que no podíamos arriesgarnos a quedarnos sin mesa, por lo que reservamos con antelación, asegurándonos una experiencia única en este sofisticado espacio culinario.
Kao Soldeu está situado en el Hotel Park Piolets de Soldeu, uno de los mejores hoteles a pie de pistas de Andorra, así que fue fácil dar con él y también estacionar el coche, ya que tiene parking gratuito para clientes.
Primeras impresiones
Al llegar a las 20:30, fuimos recibidos por una atmósfera que, desde el primer momento, destilaba elegancia y modernidad. El ambiente de KAO Soldeu es íntimo y refinado, con una decoración minimalista que mezcla materiales nobles y colores suaves, creando un entorno acogedor y muy exclusivo. Y sin perder el toque asiático en sus detalles en madera y sus toques rojos en las sillas, por ejemplo.
Los grandes ventanales dejaban ver el paisaje de montaña, lo que añadía un toque especial, casi mágico, a nuestra velada. Las vistas nocturnas son increíbles, pero seguro que de día y en temporada de invierno, cuando se ven las pistas de esquí en pleno funcionamiento tiene que ser espectacular. 🙂
Menú degustación: Explosión de sensaciones y sabores
Los dos nos decidimos por el menú degustación, una elección que prometía ser toda una aventura gastronómica, guiándonos por los sabores y texturas más emblemáticos de la cocina asiática contemporánea. Tiene una relación calidad precio excepcional (79,50€/persona) y os lo recomendamos al 100%. Además, el servicio fue impecable; cada plato llegaba con una presentación que bien podía considerarse una obra de arte.
Uno de los momentos más sorprendentes de la noche llegó ya con el aperitivo del menú degustación, cuando probamos el famoso huevo milenario. Este plato, lleno de historia y tradición, llegó a nuestra mesa con una estética maravillosa. Su sabor, aunque intenso, fue equilibrado por la suavidad de las texturas y las delicadas notas ahumadas que se combinaban a la perfección con los acompañamientos. Cada bocado era un viaje sensorial que nos hacía apreciar la destreza del chef en reinterpretar un clásico de la cocina china de manera sofisticada.
A continuación nos dejamos llevar con los entrantes en los que los Xiaolong baos rellenos de tocino y caldo y los Siu Mai verde de langostinos, pollo y caviar de trufa nos dejaron sin poder decir palabra. Explosiones de sabores nuevos y texturas increíbles: el combo perfecto.
Y, casi sin poder reponernos de la emoción, llegaron los primeros platos: Berenjena china y fideos salteados con verduras, setas, trufa y huevo poché. Tradición en esencia y vanguardia depuradísima al servicio de los paladares más exigentes.
Momento top de la velada: El pato Pekín tradicional
Pero si tuviésemos que decidir cuál fue el momento más especial de la noche quizá diríamos que fue el momento de probar el pato pekinés tradicional. La piel crujiente del pato, servida con crepes finísimas, salsa hoisin y una selección de vegetales frescos, nos trasladó al corazón de Pekín. Nos impresionó no solo el sabor auténtico de este plato, sino también la atención al detalle en cada elemento que lo acompañaba. Saborear cada bocado fue casi un ritual que culminaba en una explosión de sabores equilibrados y armoniosos.
Os contamos un secreto a medias: Terminamos con un postre especial que nos han pedido que no revelemos 😉 , así la sorpresa será mayor… pero os aseguramos que os va a gustar tanto que desearéis que no se acabe nunca.
¿Repetiríamos?
La respuesta es: por supuesto que sí.
¿Y porqué? Pues porque cuando terminamos la cena, nos fuimos con la certeza de haber vivido una experiencia gastronómica de primer nivel. KAO Soldeu no solo cumplió con nuestras expectativas, sino que las superó ampliamente. Cada plato contaba una historia y nos sorprendía con nuevos matices, y eso era lo que buscábamos.
Es un restaurante que no solo se enfoca en ofrecer platos de alta calidad, sino que cuida cada detalle para hacer de la cena una experiencia inolvidable.