Hoy os vamos a contar nuestra última visita al Celler d’en Toni, uno de nuestros restaurantes preferidos y éxito asegurado cada vez que vamos.
¿Y porqué nos encanta? Pues por muchas razones: la carta es un espectáculo (la cambian cada temporada, es muy variada y está elaborada con materia prima de calidad excepcional), el equipo humano es un 10 (tanto en cocina como en sala se nota la profesionalidad y la amabilidad), el ambiente es cálido y acogedor… y así podríamos seguir un buen rato.
Ah! Cotilleo: Hace un par de meses recibieron la visita de Jordi Roca del Celler de Can Roca, cofundador de uno de los mejores restaurantes de todos los tiempos y un maestro pastelero de fama mundial. Y si uno de los mejores come en el Celler d’en Toni… pues nosotros no vamos a ser menos 😉
Así que decidimos ir a cenar y para evitarnos sorpresas y no quedarnos sin mesa hicimos la RESERVA ONLINE. Es más que recomendable, casi siempre está lleno.
El Celler d’en Toni tiene una ubicación perfecta: una calle muy tranquila a 1 minuto caminando de la Avenida Meritxell, centro absoluto del shopping en Andorra. Y por eso antes de ir a cenar aprovechamos la tarde para visitar la zona de las tiendas y comprar perfumes, unas gafas graduadas y darnos un capricho (o dos ;)) en los comercios de moda y calzado de Andorra la Vella.
¡Y llegó la hora!
La última vez que habíamos estado en el Celler d’en Toni había sido en junio del año pasado, y nada más entrar notamos que habían hecho cambios; Y el jefe de sala nos lo confirmó: unos pequeños detalles en sala, un mejor sistema de regulación de temperatura en el comedor y una renovación completa de la cocina abierta (showcooking, una auténtica maravilla ver al equipo de cocina en acción). Todo ello, aunque creíamos que no era posible, hacen todavía más acogedor el restaurante 🙂
Nos dirigimos a nuestra mesa preferida: en el centro de la sala, porque nos gusta verlo todo: el trabajo impecable del equipo de sala entre las mesas, el movimiento de la cocina y el ambiente envolvente del comedor.
La carta, como ya hemos dicho, es un espectáculo; Si vas por primera vez y no sabes por dónde empezar, para eso está el equipo de sala, que te aconsejará muuuy bien 🙂 Pero nosotros teníamos claro que algún clásico del Celler iba a caer. Ahí os dejamos lo que escogimos:
ENTRANTES
Las Croquetas, con C mayúscula porque merecen eso y mucho más: crujientes por fuera, cremosas por dentro y con sabor a casa, a cocina tradicional. Las clásicas son de jamón, pero esta vez decidimos probar las de temporada: de sobrasada y de calçotada. Originales y una delicia que se deshace en la boca!! Se nota que todos los ingredientes son de primer nivel y el cocinado también.
Cecina de Wagyu con aceite de oliva virgen extra y pan crujiente. Es una novedad en la carta de invierno y no pudimos resistirnos a probarla. Un producto exclusivo directamente desde Japón que estamos seguros que ha llegado para quedarse. Buenísima!
PLATOS PRINCIPALES
Solomillo de buey con foie gras Pôele. Otro clásico. Para los disfrutones de la carne este plato es el top del top. El solomillo como mantequilla, regado en una salsa exquisita y con un maravilloso foie gras coronando la obra de arte. Prueba en un solo bocado un poco de todos los ingredientes del plato (mira el vídeo) y no lo olvidarás en la vida 😉
Arroz de gamba roja. ¿Gastronomía de mar en plena montaña? Pues sí, y qué maravilla de platos. El arroz está exquisito y de la gamba roja no quedó ni rastro 🙂 . Si no eres muy de arroces pero sí de marisco te recomendamos el carpaccio de gamba roja con un allioli suave y nada empalagoso. El Celler d’en Toni trabaja con pescados y mariscos directos de lonja, así que pregunta al equipo de sala porque todos los días hay preparaciones nuevas según lo que haya llegado.
POSTRES
Creíamos que no íbamos a poder con el postre porque las raciones son muy completas… pero no, hicimos un esfuerzo y fuimos a por lo seguro (el tiramisú montado en mesa tendrá que esperar a la próxima visita), 2 clásicos de la carta que nunca fallan:
Coulant de chocolate con helado de avellanas. Textura de sabores, contraste perfecto. Y todo ello acompañado por un helado artesanal que deja con ganas de más.
Tarta de queso. Preparación de toda la vida pero con presentación moderna y original que hace que se coma con los ojos y se termine casi queriendo chupar el plato 🙂
BODEGA
Si volvíamos al Celler después de varios meses (para nosotros demasiados), la ocasión merecía celebrar por todo lo alto y dejamos en manos del personal de sala la elección de la bebida.
Disponen de una de las mejores bodegas de Andorra: vinos y cavas de excelente calidad, referencias exclusivas, añadas especiales… nada se les escapa.
Después de esta última visita a nuestros amigos del Celler podemos confirmar que seguimos siendo fans absolutos del restaurante y que retomaremos la buena costumbre de volver a comer o cenar habitualmente. Nos hemos quedado con ganas de probar platos nuevos de la carta y saborear de nuevo algunos clásicos (esos canelones, ese steak tartar…). We will back!
¿Y vosotros? ¿Habéis estado alguna vez en el Celler d’en Toni? Contadnos la experiencia. Y si todavía no lo habéis hecho… ¿a qué estáis esperando? 😉