En las estaciones de esquí hay diferentes tipos de remontes que nos permiten desplazarnos hasta distintos puntos de la estación sin descalzarnos las tablas. Para utilizar los remontes, os recordamos que es imprescindible disponer de Forfait! 😉
En todos los remontes hay personal de la estación, que nos ayudará a subir o bajar si tenemos dificultades.
Estos son los principales remontes que encontrareis en una estación de esquí:
Cintas transportadoras y telecuerdas: suelen estar en las zonas de debutantes. Son muy fáciles de utilizar y van a poca velocidad. Normalmente cubren un desnivel muy pequeño y distancias cortas. Ideales para quienes están comenzando. La cinta transportadora es una «alfombra» que se mueve a poca velocidad y son realmente cómodas. El telecuerda, no tiene ningún secreto de uso: es un cable metálico al que te agarras con la mano. También se mueve a poca velocidad y está en zonas prácticamente planas. Cansa un poco mas en los brazos que la cinta, pero también es realmente cómodo.
Telesquís: Es uno de los transportes más habituales en las estaciones. Los hay de una o dos personas.
Se trata de un cable de acero al que hay fijados una serie de cables retráctiles, que llevan enganchados a su vez unas barras en forma de T invertida (o ancla) de 1 metro de largo aproximadamente. La barra horizontal o final de la T (también se les llama «perchas»), se coloca en el «trasero» apoyándonos ligeramente pero sin llegar a sentarse (no es una silla). Durante la subida en el telesilla se mantiene una posición cómoda y relajada con rodillas semi-flexionadas y se deja que la fuerza de arrastre de la percha sobre la cadera, nos transporte hacia arriba.
En todos los telesquís hay personal de la estación que nos enseñará a usarlo, si es nuestra primera vez (pero hay que decirselo, que no son adivinos!!). y sobre todo, si te caes durante el trayecto, deberás soltar la percha (si te ha quedado enganchada) lo antes posible y retirarte de la trayectoria del telesquí para evitar la colisión con otros esquiadores.
TELESILLAS: Para subir a las zonas más altas de la estación y para cubrir distancias largas, encontraremos telesillas. Se trata de una silla descubierta de capacidad variable (desde 1 a 8 personas) que va enganchada a un cable, y que dispone de barras protectoras que se bajan durante el trayecto para evitar que se pueda saltar de la silla. Está terminantemente prohibido saltar de un telesilla durante el trayecto, incluso si este se para (cosa habitual por cuestiones técnicas que pueda parar durante unos segundos o algún minuto!).
Dentro de los telesillas encontraremos de dos tipos básicamente:
– Desembragables: estos telesillas cuando llegan a la zona de subida o bajada de los esquiadores, la silla, sale del cable que la transporta y frena, reduciendo su velocidad. La subida y bajada es cómoda y agradable.
– No desembragables: son los más antiguos. La silla lleva la misma velocidad en la llegada y salida que en el resto del recorrido. Al no frenar, aveces golpea ligeramente los gemelos, sobretodo si no se está atento a su llegada.
Telecabinas: Por último, tenemos los telecabinas, teleféricos o funiculares. Suelen estar en lugares donde hay que salvar un gran desnivel y largo recorrido. Se trata de cabinas cerradas con capacidad para 10, 15 ó 20 personas. Muy cómodos. Muchos tienen calefacción e hilo musical. A diferencia del resto de remontes, en los telecabinas, hay que quitarse las tablas y llevarlas en la mano.
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